GÉNESIS CAPITULO 18:1-15
GÉNESIS CAPITULO 22:1-14
2 CORINTIOS 12:7-9
1 PEDRO 4:1-9
El escritor del libro a los hebreos describe la fe como: la sustancia de las cosas que se esperan, la convicción de lo que no se ve. Pero el creer, o no creer, o creer de una manera equivocada, es decisión personal, cada quien decide lo que desea creer. Y la filosofía humana les facilita el tomar atajos, veredas erróneas, creencias equivocadas. Presentando una verdad ambigua, flexible, que se acomoda a las conveniencias de cada quien.
¿Qué es verdad? Pregunto Pilatos, como si hubiera muy diversas verdades, al decirle Jesús:” Yo la verdad he venido a este mundo…“El se aferro a la idea filosófica que la verdad es relativa; en términos humanos la verdad tal vez sea relativa, porque el hombre es imperfecto; pero el que dijo”: yo soy la verdad” es Jesús, el cual es Dios sobre todas las cosas, y es perfecto, no se equivoca, conoce el pasado, presente y futuro, y ante él están desnudas todas las cosas, por lo tanto, como es poseedor del conocimiento infinito, posee la verdad absoluta, podemos confiar plenamente en lo que él nos dice y ordena.
Siendo Abraham de casi cien años y Sara de noventa, Dios le dio la promesa que Sara tendría un hijo ó sea Isaac y que de él saldrían las doce tribus de Israel; esta promesa iba en contra corriente de las leyes naturales, porque ambos Abraham y Sara eran viejos y humanamente imposible que tuvieran descendencia.
Pero Dios manifiesta su poder en las cosas que son imposibles para que su nombre sea glorificado, dijo San Pablo: “Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado una aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobre manera; respecto a lo cual tres veces he rogado al señor, que lo quite de mi.
Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. 2 corintios 12:7-9
Bueno Isaac nació de forma milagrosa, sobre el estaban las promesas de formar una nación, la nación de Israel. Pero de pronto se le ocurre a Dios decirle a Abraham “Sacrifícame tu hijo, tu único a quien amas, en uno de los montes que yo te diré”… Abraham no cuestiono a Dios, sino que dice que muy de mañana hizo todos los preparativos para obedecer el mandato divino, el escritor del libro a los hebreos registra este hecho diciendo:” Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado también le volvió a recibir.”
Pregunta el joven Isaac a Abraham: Padre,” He aquí está el fuego y la leña mas, ¿Dónde está el cordero para el holocausto?” A lo cual Abraham responde:” Dios se proveerá de cordero para el holocausto hijo mío.” En muy difícil situación se encontraba Abraham, pero decidido obedecer la orden divina, ata al muchacho y cuando esta apunto de sacrificarlo, el ángel del señor le dice: “Abraham, Abraham. No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzo Abraham sus ojos y miro, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomo el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.” No está demás decir que esto representa, el cordero de Dios que tomo nuestro lugar, todos somos dignos de muerte, pero Dios ha provisto, una salvación que es Cristo, Juan dijo:” He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.” Cristo es verdadero Dios y verdadero hombre; si niegas que Jesucristo es Dios, niegas el poder que te salva, si niegas que Jesucristo es hombre, niegas la medicina que te cura. Dios con nosotros.
También esto indica claramente que Dios nos dará la salida, quizá en el último momento. Cuando ya no podamos mas, como dice el poeta que llegaremos al cielo, comparando nuestro peregrinar en esta tierra con una embarcación, diciendo: al cielo llegaremos:” con el mástil roto, con las velas hechas jirones, con las bombas achicando de día y de noche, ¡Pero llegaremos!” El que ha dicho, pasemos al otro lado, está con nosotros, Jesús.
Aquí podemos aplicar experiencias personales que les han ocurrido a muchas personas en la actualidad y que milagrosamente Dios ha estado con ellos.
Tengo la autorización de contar el testimonio de un hermano en Cristo al cual Dios milagrosamente ha salvado de la muerte. Por causa de la enfermedad que el padece se ha expuesto a muchos peligros, ha sobrellevado esta enfermedad por muchos años; así ha sido la voluntad del señor para su vida y como a San Pablo le dice: Bástate mi gracia porque mi poder en la debilidad se perfecciona.
Fer, padece diabetes desde muy joven, al principio no quería aceptar que tenía esa enfermedad, y decidió no acudir a la cita con el médico por cierto tiempo, pero después que que se vio muy mal, el voluntariamente acudió; no quería, porque le decían que el aplicarse insulina es muy peligroso, puesto que si se te pasa la dosis literalmente esta se come el azúcar del organismo.
Fer, al igual que un servidor trabaja en la calle y conduce su camioneta por toda la ciudad; en una ocasión que le bajo muchísimo el azúcar, el estaba dentro de su camioneta muy mal, y alguien al darse cuenta, llamo a los paramédicos, pero él no podía ni si quiera jalar la palanca para abrir la puerta, por fin lo sacaron, y como en un sueño escucho que le decía un paramédico al otro: Esta persona es diabética y necesitamos aplicarle cierto tratamiento, al lo cual el otro le responde, ¿ y cómo lo sabes? porque ya lo hemos tratado en anteriores ocasiones.
En otra ocasión conduciendo, se vio muy mal, el no se daba cuenta pero iba zigzagueando, invadiendo carril contrario como si anduviera ebrio; lo sigue un policía y lo baja a punto de pistola como si se tratara de un criminal, después de aclarar que la persona está enferma, el oficial decide cancelarle la licencia, a lo cual Fer le dice: Si usted me quita la licencia de todos modos voy a conducir, porque es la forma que tengo de ganarme la vida, porque sino trabajo de todos modos me voy a morir de hambre.
Total que los cristianos somos de carne y hueso, y las experiencias que tenemos sirven para fortalecer nuestra fe y la de los demás.
Para los que creen que en México la violencia no ha afectado nuestras vidas, se equivocan, nos hemos acostumbrado a vivir con ella, si, pero no dejan de ser pruebas para nosotros. Para que tengan una leve idea de lo que en México sucede, quiero narrar la experiencia que tuvieron unos hermanos en un templo de nuestra localidad.
“Siendo la hora de la reunión, o culto, en el exterior del templo, en la calle, hubo una balacera entre narcotraficantes o miembros del crimen organizado, y se escuchaba retumbar las armas de alto poder; dentro, a las hermanas no se les podía controlar, ya que les tomo crisis nerviosa, en el exterior hubo muertos, la camioneta de un hermano quedo balanceada y con los pedazos de carne de las personas muertas sobre ella. Si estas no son pruebas, entonces no se cómo se les podría llamar.
Pero la biblia enseña, que la prueba de nuestra fe produce paciencia. Pedro dice: … Vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada, para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. 1 Pedro 4: 1b-9